Mujer se le fue con otro y pide que las autoridades le ayuden a recuperar su esposa.

Mujer se le fue con otro y pide que las autoridades le ayuden a recuperar su esposa.

Señores, el caso que les voy a presentar a continuación da de todo, da lastima, pena y hasta en momentos da risa, por la ingenuidad del señor que hace esta denuncia, quien piensa que su mujer está secuestrada, en un hecho sucedido en Los Rieles de Villa Rivas, San Francisco de Macorís.

El señor tenía su esposa con sus hijos, pero ella consiguió un supuesto trabajo en un salón de belleza lejos de su casa, pero una vez allá ella dice que estaba afrontando un problema y es que no le podían dar alojamiento para dormir en la casa, por lo cual un haitiano “muy piadoso” llamado Manuel, le ofrece darle alojamiento y que se quede a dormir en su casa.

Pero sucede que la mujer llamada Sujeiry Gomera, ya tiene más de tres meses que no vuelve a su casa y le dice al esposo que Manuel el haitiano la tiene secuestrada, que la lleva al trabajo, vuelve a buscarla, se la lleva para la casa y le quita el dinero que se gana

El esposo pide ayuda a las autoridades para que le ayuden a recuperar a su esposa diciendo que Manuel el haitiano quiere que ella se case con él a la fuerza para sacarle papeles.


Cuando el esposo le pregunta a su mujer que por qué no se va para su casa, ella le dice que no se va porque en su trabajo no le pagan (Sin embargo el mismo esposo confirma que el domingo pasado ella estaba en la casa y se fue de nuevo para donde su haitiano)


El esposo confirma que el haitiano y su mujer tienes relaciones íntimas. El hombre quiere que las autoridades vayan por allá, para ver “que es lo que Manuel el haitiano está haciendo con su mujer”

Para confirmar lo malo que son los haitianos, el hombre narra la historia de un haitiano que fue a un barrio y tuvo relaciones con una trabajadora sexual, dice que al terminar, le hizo una cruz en la frente y una cruz en el piso y la mujer se pasó el día entero con el trasero para arriba revolcándose y luego de eso quedó loca. Mi madre!